A la hora de buscar una mano extra para los gastos del hogar surge una idea interesante que se relaciona con el concepto de crédito y el de préstamo, ¿eres de las personas que creen que son lo mismo o simplemente te has dejado llevar por el hecho de que parecen palabras parecidas?

Ambos términos son relativamente iguales, sin embargo, hay que establecer que existen múltiples diferencias entre ellos, comencemos con el concepto de crédito.

Este es una herramienta muy útil para aumentar tu poder adquisitivo y ayudarte a lograr tus metas financieras, es decir, puedes obtener lo que necesitas con la promesa de pagar en el futuro.

También, podemos relacionar este concepto con la reputación que tiene una persona para pagar sus deudas, por ejemplo…

Lulú obtuvo financiamiento de su banco para comprar una casa, ella está usando el dinero del banco para comprarla y a cambio, promete pagarle una suma de dinero cada mes hasta completar la cantidad prestada. 

Esta relación financiera ha generado un vínculo entre el banco y Lulú que, dependiendo de la forma en que pague, puede darle la oportunidad de acceder a créditos más grandes o que se enfrente a la posibilidad de que le pongan muchas más trabas si es que se atrasa.

Ahora bien, el crédito se necesita cuando se requiere hacer compras sin tener que pagar de contado y no tienen por qué ser necesariamente inversiones grandes como una casa o un auto, sino sencillamente sirven para cubrir los gastos inmediatos de algún producto o servicio que se sale de tu presupuesto.

Cuando no se tiene un interés específico en la cultura financiera, es común, como ya hemos mencionado, que el concepto de crédito y el de préstamo se confundan o se usen como sinónimos, pero hay que dejar en claro que son dos procesos diferentes a la hora de solicitarlos a una institución financiera.

 

¿Diferencias entre crédito y préstamo?

Un crédito pone a disposición del cliente, en una cuenta de crédito, el dinero que este necesite hasta una cantidad de dinero máxima con la posibilidad de ampliar la cobertura o renovar cuántas veces lo requiera hasta un máximo definido por la institución y normalmente está relacionado con las instituciones bancarias como las tarjetas de crédito.

Por otro lado, los préstamos te dan una cantidad fija de dinero con la obligación de que debes devolverla en un plazo definido que suele ser a mediano o largo plazo, dividido entre pagos regulares que pueden ser semanales, mensuales, trimestrales o semestrales.

Por su parte, los préstamos suelen tener tipos de interés más bajos que el crédito aunque se deben pagar intereses por la totalidad del importe concedido, además de que estos no admiten una renovación, sino que al terminar su tiempo de vida es necesario efectuar un nuevo contrato de préstamo.

Por ejemplo, en Provident.com.mx contamos con préstamos a los que puedes acceder de una forma rápida, con pocas restricciones y en la puerta de tu casa, con la posibilidad de adquirir una cantidad fija desde $2,000 hasta $25,000 pesos para préstamos personales, buscando siempre una solución personalizada que no genere un estrés extra en las finanzas de tu hogar.¿Qué estás buscando: un crédito o un préstamo? Sigue el blog de Provident para conocer más conceptos y estrategias para mejorar las finanzas de tu hogar.