La economía, como todo en la vida, depende del equilibrio, encontrar la forma de mantener un buen balance entre lo que recibes y lo que gastas es la base para una economía sana. En Provident, estamos conscientes de que todos tenemos pagos que hay que cumplir cada cierto tiempo, ya sea renta, luz, créditos, préstamos o colegiaturas, pagos que no pueden posponerse y que son de vital importancia para nuestra tranquilidad. La pérdida del equilibrio económico, a causa de cualquier imprevisto, nos puede llevar a atrasos en esos pagos y el peligro de la deuda puede preocuparnos; noches enteras pensando haciendo cuentas que se quedan en el aire.

Pero incluso con pagos por hacer, tus finanzas pueden seguir sanas, por eso te sugerimos algunos tips que puedes aplicar para recuperar el equilibrio y poder manejar todos los pagos que tienes que hacer, sin perder la razón en el intento.

Primero que nada, como todo en las finanzas, es necesario organizarte y planear: define tus entradas y salidas de dinero, ya sean diarias, semanales o mensuales. Define cuánto gastas y compáralo con el dinero que recibes. Enlista los pagos pendientes: grandes, pequeños, a largo o a corto plazo; dale a cada uno una prioridad, que puede ser por la tasa de interés, por el tiempo que llevas con la deuda o la persona a la que le debes.
Una vez que tengas esta lista, organiza un calendario de pagos, para que vayas liquidando de una en una. Nuestra recomendación es que empieces por las que tienen la mayor tasa de interés, aunque hay expertos que dicen que lo mejor es liquidar las deudas pequeñas primero, para “agarrar vuelo”.
Si puedes conseguir una entrada extra de dinero o un «empujoncito», siempre estarás de gane: vender accesorios, zapatos, hacer una venta de garage o vender en línea cosas que ya no necesites te puede ayudar en forma positiva.
También puedes juntar todas tus deudas en una sola, por ejemplo: pedir un préstamo personal para pagarlas todas de una vez es una buena opción, siempre y cuando contemples que el pago de ese préstamo tiene que entrar en tus posibilidades financieras.
Reduce (un poco) los lujos y las salidas, para arreglar tu situación financiera es necesario hacer algunos sacrificios, lleva tu comida al trabajo, sal una vez al mes en vez de cada semana, puedes aguantar sin comprarte esos tenis nuevos, ya habrá tiempo… y dinero.
Trata de mantener tus deudas por debajo del 30% de lo que ganas. Elimina aquellas cosas que no necesitas.
Cuando salgas de una deuda, evita la tentación de entrar a otra, primero intenta arreglar todas tus finanzas.
Y sobre todo, pide ayuda cuando la necesites, si tienes más deudas de las que puedes administrar, te recomendamos que te apoyes antes caer en la quiebra.

Queremos ayudarte a formar un mejor futuro, a llevar una vida tranquila, si tienes más dudas sobre cómo conseguir un apoyo para salir de cualquier pago pendiente, en Provident estamos listos para llevarte directo a la solución en cualquier imprevisto y para cualquier proyecto.