Con una tarjeta de crédito puedes tener todos estos beneficios: pagar algún servicio de taxi desde tu celular, el cable o hacer compras por internet. Sacar tu primer tarjeta de crédito puede hacerte la vida más fácil, pero como todo, si no sabes usarlas, esto se puede convertir en un problema a la larga.

Para muchas personas, la tarjeta de crédito significa poder comprar cosas sin tener un peso en la bolsa, esto es un grave error, ya que debemos recordar que no es una extensión de tu sueldo, es una “quincena adelantada”.

Por eso, te compartimos unos tips para que consideres todo antes de tramitarla:

1. Si no tienes ingresos, no la saques
Si tus ingresos son variables, es decir, los obtienes de comisiones o propinas, debes ser especialmente cuidadoso en los montos que cargas a tu tarjeta, ya que en caso de tener una variación importante en tus ingresos, podrías tener dificultades para pagar.

2. Tramita sólo una tarjeta
Procura tener en tu cartera sólo una tarjeta de crédito. Si te ofrecen otra con menores comisiones o una menor tasa de interés que la primera, sustitúyela, pero no conserves la primera. Si tienes más de una es probable que caigas en la tentación de gastar más, además de que tendrías que pagar la comisión anual de dos tarjetas. La comisión anual es un monto que te cobran los bancos todos los años por tener tu tarjeta y varía de banco a banco.

3. Lo que debes comprar y lo que no
Procura usar tu tarjeta sólo para comprar bienes que tengan vida de al menos tres años, como alguna computadora, un curso para aspirar a un mejor trabajo o equipo para mejorar tu negocio.

Los hábitos que desarrolles con tu primera tarjeta de crédito definirán en buena medida tu relación con el crédito en el futuro. Hace falta muy poco esfuerzo para tener una primera experiencia buena. Es más, si eres cliente Provident ya tienes algo de experiencia en manejar un crédito. Si prefieres eso a tener una tarjeta de crédito, sabes que siempre puedes contar con nosotros para echarte la mano.