Según una iniciativa del Global Financial Literacy Excellence existen tres nociones básicas que toda persona debe conocer sobre finanzas personales para tomar buenas decisiones: el interés compuesto, la inflación y el riesgo y su diversificación. Y, en esta ocasión, encontrarás un pequeño recorrido por el concepto de interés compuesto: ¿qué es y para qué sirve?

Antes de definir directamente el concepto central de este artículo es importante tener en mente que el tipo o tasa de interés es un porcentaje que se aplica como concepto de pago por el dinero durante un tiempo determinado, es decir, el precio del dinero.

Al hablar del interés compuesto: qué es y cómo se puede aplicar para tu beneficio, nos referimos a un concepto que será tu mejor amigo cuando decidas incursionar en el emocionante mundo de las inversiones, pues te permitirá acumular riqueza a largo plazo.

¿Sabías que, existe la leyenda de que cuando alguien le preguntó a Albert Einstein sobre cuál era la fuerza más poderosa del universo, él contestó que el interés compuesto?

Aunque no se puede asegurar que esta anécdota realmente haya sucedido, sí que se considera a este tipo de interés como algo muy poderoso debido a que los intereses generados se van sumando periodo a periodo al capital inicial y a los intereses ya generados anteriormente. Por lo cual, se crea valor no solo sobre el capital inicial, si no que los intereses generados previamente se suman a la nueva generación de intereses.

Entonces, si existe un interés compuesto, ¿existe un interés simple?

Así es. La diferencia entre ambos puede ayudar a entender mejor la pregunta central de este artículo. A diferencia del compuesto, el interés simple no acumula los intereses generados, es decir que mientras en una situación de interés compuesto los intereses devengados se van sumando y produciendo nueva rentabilidad junto al capital inicial; en un modelo simple solo se calculan los intereses sobre el capital inicial prestado o depositado.

Para poner un ejemplo, cabe mencionar que cualquier tipo de interés puede ser pagado o cobrado, sobre un préstamo o sobre un depósito, razón por la cual se debe prestar mucha atención a este concepto.

 

Descubre cómo calcular el interés compuesto

Interés compuesto: ¿qué es?

Ahora que sabes más del interés compuesto: qué es, para qué sirve y en qué situaciones pueden aplicar, existe una fórmula que debes tomar en cuenta en caso de que te propongan algún trato en el que venga incluido:

Capital final = CO x (1 + Ti)^t

CO es el capital inicial, Ti es la tasa de interés anual y t es el tiempo que dura la inversión.

Al utilizar esta fórmula en un capital inicial de, por decir algo, $500 pesos con un interés anual del 10% anual, al cabo de un año se ingresarán $50 pesos en intereses; por lo cual el capital inicial pasaría de $500 a $550 pesos y al final del segundo año, los intereses serían el 10% de $550 pesos.

Capital final= 500 X (1 + 0,10/1) ^ 1 = 550

En el segundo año, la fórmula se aplicaría así:

550 x (1+ 0,10/1) ^ 1 = 605

Como puede verse, el capital inicial va variando, ya que se van sumando los intereses obtenidos, por lo que el total va aumentando cada año. ¡Listo! Ahora sabes más sobre lo que este concepto financiero puede hacer por ti.

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