Octubre llegó y con él, la importancia de la lucha contra el cáncer de mama. ¿Te has preguntado cómo fue que el listón rosa se convirtió en su símbolo? ¡Nosotros te contamos!

La primera vez que un listón se convirtió en un ícono de lucha fue en 1917, cuando la esposa de un soldado estadounidense en Irak usó listones amarillos para demostrar el deseo de su esposo por volver a casa.

Años después, en los 90’s la idea fue retomada y se popularizó convirtiéndose en portavoz de un mensaje de esperanza.

Más tarde, Charlotte Hayley, una mujer mayor que tras su batalla contra el cáncer se puso una misión personal, decidió vender lazos de color durazno hechos a mano con la leyenda: “Sólo el 5% del presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer se destina a la prevención. Ayúdanos a despertar a nuestra nación usando este lazo”

El mensaje se expandió tan rápidamente, que la entonces directora de mercadotecnia de Estée Lauder, Evelyn y Penney, decidieron trabajar en conjunto con ella; Charlotte se negó pues sentía que tenía un propósito demasiado comercial.

Sin embargo, el listón rosa invadió los mostradores de cosméticos en cada centro comercial estadounidense; siendo el mensaje uno solo: el de recordarle a las mujeres la importancia de la autoexploración para prevenir el cáncer de mama.

Poco a poco, el listón se ha convertido en el protagonista de cada mes de octubre, dando voz a todas las mujeres del mundo que deben preocuparse por su salud.