Es común que la gente esté dudosa de dar su tarjeta para pagar en establecimiento o por internet. Todos conocemos el típico “aquí las clonan”. O no faltan las cadenas en redes sociales o WhatsApp donde se habla de nuevos método en que los ladrones pueden obtener los datos de tu tarjeta. Esto obvio crea un sentimiento de inseguridad, a veces con fundamentos y otras veces no, por lo que nosotros queremos ayudarte a que te sientas seguro al utilizar tu tarjeta de crédito o débito.

1. No respondas a correos electrónicos de bancos o casas comerciales. Ten por seguro que ninguna institución que sea real y seria te pedirá datos sensibles como tu número y/o NIP de tu tarjeta. Lo más recomendable de hacer si llegas a recibir un correo así es reportarlo por redes sociales o teléfono a la misma entidad que está siendo usurpada para que puedan revisarlo y dar solución al tema. Recuerda que este mismo método puede ser utilizado vía teléfono o en mensaje de texto.

2. Verifica constantemente tu estado de cuenta/de movimientos. Tener la aplicación en tu celular de tu banco suele ser gratis y es una manera muy sencilla y accesible de siempre tener acceso a lo que sucede con tu tarjeta. Además, es posible activar alertas para que cada vez que se haga un cargo te llegue un mensaje a tu celular, por lo que podrás detectar cualquier actividad sospechosa en el momento y así evitar mayores daños.

3. No pierdas de vista tu tarjeta al pagar. Muy seguido sucede que queremos pagar en un restaurante y te dicen “la terminal está en la barra” y se quieran llevar tu tarjeta. Lo que te sugerimos es que siempre pidas que te lleven la terminal, y si no es inalámbrica, entonces comentarles que los acompañas.

4. Fíjate si la página donde estás pagando es segura. Esto es más fácil de confirmar de lo que crees. Tan solo tienes que fijarte en que haya un candado verde en la barra donde está la dirección de sitio. De esta manera tendrás más certeza de que el sitio donde estás ingresando los datos de tu tarjeta es seguro.

5. Bloquea el plástico en caso de robo o extravío. Esto es lo primero que tienes que hacer siempre que pierdas acceso a tu tarjeta, ya sea porque estás seguro de que se te perdió o porque te la robaron. Otro de los beneficios de las aplicaciones de tu banco que te mencionamos en el segundo punto es que desde ahí mismo puedes desactivar las tarjetas para que nadie las pueda usar. En caso de no tener acceso a tu celular, desde cualquier teléfono puedes llamar a tu banco para que las desactiven, además de que te darán un reporte de los movimientos para que tú identifiques si hay algún cobro que no reconozcas y ahí mismo iniciar el proceso de reposición.

No hay por qué temer a utilizar tu tarjeta en establecimientos o por internet siempre y cuando tengas cuidado. Ahora ya sabes cómo puedes salir de compras sin preocuparte. Ahora sólo te falta pedir una lana rápido y fácil para que te salgas a disfrutar. Lo puedes obtener entrando en este link (que es seguro, por cierto)