Adoptar hábitos saludables en tu estilo de vida es uno de los principales mecanismos de defensa para evitar desarrollar el padecimiento de cáncer de mama. Ahora te compartiremos algunas opciones para que puedas incorporarlas de forma adecuada y sencilla a tu vida diaria.

Frutas y verduras a tu dieta diaria: consume una variedad de frutas y verduras frescas, preferiblemente de diferentes colores para obtener una variedad amplia de nutrientes. Incorporar este hábito te proporcionará la absorción de vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño y, que promueven la salud en general.

Elige grasas saludables: las fuentes de grasas saludables como el aceite de oliva, los aguacates y frutos secos son excelentes alimentos que puedes incorporar para tener una dieta saludable y balanceada. Además reducir el consumo de grasas saturadas y grasas trans puede ayudar a mantener equilibrio en el cuerpo y reducir el riesgo de enfermedades, incluyendo el cáncer.

Dales preferencia a los alimentos integrales: si vas por los granos enteros como el arroz integral, la quinoa y la avena en lugar de granos refinados, puedes obtener una mayor cantidad de nutrientes y de fibra, lo cual es beneficioso para el sistema digestivo, los niveles de azúcar en sangre y la salud en general.

Limitar el consumo de carne roja y procesada: reducir la ingesta de carne roja y alimentos procesados como las salchichas y embutidos puede disminuir el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer, incluido el de mama.

Bájale al alcohol: sugerimos consumir alcohol en cantidades bajas o abstenerse de él puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Ejercicio sí o sí: puede ayudar a mantener un peso adecuado o a perder peso si es necesario. El exceso de peso, especialmente después de la menopausia, se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de mama en las mujeres.

Por último, combinar una estilo de vida saludable con revisiones médicas frecuentes puede prevenir el desarrollo del cáncer de mama y en general, de otras enfermedades crónicas que disminuyen la calidad de vida.

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