Otro de los grandes retos para mamá en la temporada de clases es la preparación de los alimentos. ¿Qué lunch puede ser nutritivo y que no cueste mucho? Aquí tenemos algunas respuestas y recomendaciones delis para que lo puedas poner en marcha, pero desde ahora. 

Los envueltos son una gran opción: utiliza tortillas de trigo integral o de maíz y haz pequeños burritos o envueltos saludables con ingredientes como pollo desmenuzado, verduras frescas, aguacate o queso. Puedes envolverlos en papel de aluminio para llevarlos fácilmente.

Echa mano de los snacks saludables: los palitos de zanahoria, apio o pepino con limón o yogurt griego como aderezo. También puedes llevar frutas frescas como manzanas, plátanos, uvas o naranjas, que son económicas y fáciles de transportar.

Ponle un extra a las porciones: aprovecha las cenas familiares para preparar porciones adicionales y guardarlas en recipientes para llevar al día siguiente. De esta manera, podrás aprovechar los alimentos ya cocinados y así, ahorrar tiempo y dinero.

Agua como bebida de cajón: en lugar de comprar bebidas azucaradas o gaseosas, lleva contigo una botella reutilizable con agua. El agua es la opción más saludable y económica para mantenerse hidratado durante el día.

Un tazón de yogur y frutas: prepara un tazón de yogur bajo en grasa y añade una variedad de frutas frescas como fresas, arándanos, rodajas de plátano y trozos de mango. Puedes agregar también granola o nueces para darle textura y sabor adicional. Este lunch es refrescante y nutritivo.

El chiste es que vayas echando a volar la imaginación y poco a poco puedas tener diferentes ideas para resolver el lunch de todos los días. 

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