El primer paso para planear tu futuro financiero en pareja es hacer una lista con sus objetivos a corto, mediano y largo plazo. Ya sea pagar el enganche de un bien inmueble, ahorrar para la vejez, pagar la educación de los hijos – si se tienen – o ir a un viaje inolvidable, los objetivos financieros en pareja pueden ser alcanzados si se hace una buena planeación.

Idealmente, se debe destinar entre el 10 y 15% de la suma de los ingresos de ambos al ahorro; hacerlo con el ingreso de ambos es más fácil que dejar que uno de los dos lleve la carga sólo. El uso del resto de los ingresos debe ser planeado entre los dos, aplicando el principio de “Dos cabezas piensan mejor que una” y así abrir el panorama financiero de la pareja.

Sin embargo, hay que ser cuidadosos y tener la mente abierta ante las opiniones de los dos, pues es casi seguro que la educación financiera que hayan recibido sea diferente, dándoles ideas opuestas sobre qué hacer con su dinero; si no establecen acuerdos sobre el manejo de su dinero, seguro se enfrentarán a problemas económicos en el futuro.

Por último, es importante tener un “fondo de desempleo” en caso de que alguno de los dos se quede sin trabajo y así no verse en un aprieto financiero cuando uno de los dos tenga que financiar todos los gastos del hogar, afectando el futuro económico de la familia.

El punto clave es una correcta y anticipada planeación, esto les permitirá crecer económicamente y disfrutar una buena salud financiera en los años venideros.