¡Bienvenido octubre! Definitivamente este es un mes que nos trae muchos cambios, desde el clima, las festividades y hasta algo muy importante, como la concientización sobre el cáncer de mama; padecimiento que sufren muchas mujeres y que puede combatirse con buenos hábitos y prevención. 

Esta vez vamos a platicar de algunos mitos o pensamientos que surgen cuando queremos hacer un cambio en la alimentación y el ejercicio; dos factores fundamentales para prevenir cualquier enfermedad. 

¿Somos lo que comemos? La respuesta es sí, muchas veces no vemos o no nos damos cuenta de la calidad de los alimentos que consumimos, pero esto es determinante en nuestra salud. Mientras menos ingredientes tenga un producto y menos sellos negros, será más natural y nutritivo. Evita salsas en cartón, frituras, aderezos, jugos y hasta cereales de caja. Son productos con azúcares añadidos o altos en sodio y que aportan poco a nuestro bienestar. Verduras, frutas y proteína natural como huevo, pollo o pescado son opciones económicas y de mejor calidad. 

“No tengo tiempo de hacer ejercicio” En realidad sí lo tenemos, solo es cuestión de que nos enfoquemos un poco y podamos hacerle un espacio de 20-30 minutos a nuestro cuerpo para caminar, hacer movimientos o subir y bajar escaleras. No necesitas ir a un gimnasio o a un club para ponerlo en práctica, todo es cuestión de que te lo propongas. 

“Las dietas no son lo mío” La verdad es que a nadie le gusta hacer dietas y vivir restringido con la alimentación, el cual tampoco es un camino viable. Solo es cuestión de ser más consciente de lo que consumes, balancear los grupos de alimentos y hacer que en tu plato siempre haya más alimentos naturales y menos procesados.

“A veces los resultados son tardados” Toma tiempo hacer que los buenos hábitos cobren sentido, pero una vez que cambias tu estilo de vida, tu cuerpo será mucho más resistente y fuerte para hacerle frente a cualquier enfermedad. Confiar en el proceso es una gran enseñanza. 

“Es caro comer sano” Esto es falso, mientras más naturales sean los productos que compras, tu salud te lo agradecerá y esto se verá impactado directamente en tu bolsillo.

Para información verificada sobre alimentación y bienestar la puedes consultar aquí. Sigue pendiente de las publicaciones del blog de Provident, ¡nos leemos pronto!