Los primeros 30 días del año están a punto de terminar y en muchas ocasiones ya nos olvidamos de lo que nos propusimos al momento de las uvas y las campanadas. Ahora te vamos a dar algunas recomendaciones para que no las olvides y las mantengas siempre presentes. 

Tu lista siempre a la mano

Esta será como tu nueva jefa. Y no se trata de esclavizarte con la lista, sino es para que la tengas siempre presente y no olvides lo que prometiste hace una semanas. La idea es que tengas visualizado lo que viene, lo que puedes lograr a corto, mediano y largo plazo o incluso que puedas replantear por objetivos más alcanzables. 

Programa alertas en tu teléfono 

Muchas veces este es un gran aliado, así no dejas pasar las buenas oportunidades y los momentos en los que tienes tiempo libre para trabajar en tus objetivos. Una alerta es un excelente aliado para hacerlo posible. 

Revisa tus avances cada semana 

Dale formalidad, revisa lo que has logrado y ponle velocidad a lo que hace falta. Estos avances son para que puedas convertir tus propósitos en verdaderos planes ejecutivos y de trabajo. 

Prepara una evaluación mensual 

Esto será para que revises qué estás haciendo bien y dónde están tus puntos flacos. Además te ayudará a que puedas perfeccionar tu plan de acción y que veas resultados aunque sean pequeños cada 30 días. 

Reconoce tus logros, siempre

Muy importante, cada acierto y cada logro debe de tener su debido reconocimiento, ya que esto te motiva a seguir y a trabajar constantemente hasta que cumplas todos tus objetivos. 

Gracias por ser parte de este espacio de Provident, ¡nos leemos pronto!