Cada vez que te esfuerzas por poner un peso en tus ahorros es un pequeño respiro para tu cuerpo, tu mente y tu salud. Estos también tienen una relación muy estrecha y uno depende del otro de manera muy directa, ahora te contaremos cómo funciona este vínculo. 

Ahorrar baja el estrés, así de sencillo

Tener ahorros te da seguridad financiera y reduce el estrés asociado con preocupaciones sobre gastos inesperados, deudas o situaciones de emergencia. El estrés crónico puede tener un impacto negativo en la salud mental y física.

Te prepara para cualquier eventualidad

Los ahorros pueden ser cruciales en caso de una emergencia médica inesperada. Tener fondos disponibles te brinda la tranquilidad de saber que puedes enfrentar gastos imprevistos sin comprometer tu salud.

Puedes fijar metas para ti y tu familia 

No es lo mismo planear con ilusiones que con dinero, ya que la segunda forma tiene acciones concretas que puedes llevar a cabo sin problema. Cuando no hay una cultura del ahorro bien instalada en tus hábitos, se te va el dinero y abres la puerta a que pueda llegar alguna eventualidad de salud. 

Abre las posibilidades al autocuidado 

Contar con recursos financieros te permite invertir en productos y servicios que fomenten el autocuidado, como suplementos nutricionales, terapias alternativas y actividades que promuevan que tu salud mejore. 

Creas una buena cultura financiera en tu familia 

En resumen, el ahorro puede proporcionar una base financiera sólida que te permite cuidar tu salud de manera efectiva. Al tener recursos disponibles, puedes tomar decisiones informadas sobre tu bienestar y acceder a los servicios que necesitas para llevar una vida más saludable.

Gracias por ser parte de esta comunidad lectora de Provident, ¡nos leemos pronto!