La diferencia entre un crédito personal y un préstamo personal es que con el préstamo obtienes el dinero en una sola exhibición, mientras que el crédito que se le otorga al usuario puede ser utilizado en su totalidad, solo una fracción o permanecer intacto hasta que el titular del crédito decida hacer algo con él.
Esta es una desemejanza general que existe entre ambos tipos de beneficios; sin embargo, no es el único aspecto que los vuelve peculiares, ¡conoce otras características que hacen la diferencia entre un crédito y un préstamo personal!
1. 💰 El préstamo y el crédito se saldan de diferente forma
Mientras que el préstamo tiene una fecha de vencimiento y término, al punto de que cuando se salda la deuda entonces ya no hay más pagos por hacer, con el crédito existe una fecha de corte y una fecha límite de pago.
Esto quiere decir que cuando pagas la cantidad que usaste de tu crédito, entonces vuelves a disponer del total de la línea que se te otorgó. Si excedes la fecha límite de pago, entonces se te cobran intereses.
En algunos casos, la tarjeta de crédito cobra una anualidad, por lo que se puede ir acumulando la deuda con la entidad financiera en donde solicites este beneficio.
2. 💰 Las condiciones de adquisición son diferentes
Cuando se trata de un préstamo personal, entonces las condiciones de aprobación suelen ser más laxas, es decir, menos estrictas y más abiertas. La mayoría de las entidades financieras checarán tu historial crediticio; sin embargo, cuando se trata de un préstamo, esta acción se lleva a cabo con el objetivo de definir cuál será la cantidad que se te otorgará.
Por otro lado, cuando se trata de un crédito personal, las entidades financieras se mantienen pendientes de tu historial crediticio, tus ingresos mensuales, tipo de trabajo en el que te desempeñas, etcétera. En otras palabras, para obtener el crédito existen más filtros que se deben atravesar.
3. 💰 La disposición del dinero es distinta
Existe un factor denominado “línea de crédito” y este es definido por la entidad financiera. Esta línea puede ampliarse si eres puntual con tus pagos, si tu poder adquisitivo aumentó, si aprovechas la gran parte de la cantidad de tu crédito, etcétera.
En cambio, con el préstamo, al recibir una cantidad fija, entonces no existe una línea como tal. Lo que sí puede suceder es que si mejoras tu historial crediticio o tus tiempos de pago cada vez son óptimos, entonces la entidad financiera aumentará la cantidad que puede facilitarte.
4. 💰 Algunos préstamos requieren aval, el crédito no
El aval es: “una persona física o moral, que asegura que la deuda será saldada. Esto quiere decir que si la persona o empresa que contrajo la deuda no paga, la institución que dio el préstamo tiene el derecho de exigir al aval que cubra la deuda e incluso puede ejecutar acción legal en contra de este.”, como confirma la Condusef.
En algunos tipos de préstamos, la entidad financiera solicita que exista un aval; sin embargo, este no es un requisito indispensable. Por otro lado, con el crédito el titular es el único encargado de manejarlo; no obstante, en caso de que existan irregularidades con el pago, la línea de crédito se le puede retirar.
5. 💰 Los intereses
En ambos casos se deben pagar intereses, pero con el crédito, este tipo de cobro puede ser muy elevado. En la página oficial de la Condusef puedes consultar un comparativo de las tasas de interés que determinan los bancos y otras entidades financieras.
¿Qué elegir, el préstamo personal o el crédito personal?
Si estás pensando adquirir un crédito o un préstamo, lo ideal será que te guíes a partir de tus necesidades. Si tu objetivo es cubrir solo una necesidad y hasta ahora has sabido organizar tus ingresos de manera que cada que los recibes realizas los gastos necesarios, entonces un préstamo te vendría bien.
El préstamo se acopla bastante para cubrir una necesidad de imprevisto. Por el contrario, si eres de los que requiere hacer pagos pequeños para una necesidad e incluso prefieres aprovechar los meses sin intereses, entonces te conviene un crédito personal.
El diario El economista recomienda pensar en los siguientes aspectos antes de adquirir un crédito:
- 👉 Cerciórate del porcentaje que corresponde a la tasa de interés.
- 👉 Revisa el Costo Anual Total (CAT).
- 👉 Haz una simulación de cuánto estarías pagando de intereses si obtienes el crédito.
Recuerda que lo primero que debes considerar, es organizar tus gastos mediante un presupuesto para que, a partir de este, logres ubicar la cantidad que tienes disponible para invertir en aquellos aspectos que no son tan urgentes.
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Fuentes consultadas.
- https://www.condusef.gob.mx/Revista/PDF-s/244/aval.pdf
- https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/Necesitas-un-credito-compara-antes-de-solicitar-un-prestamo-20220124-0107.html
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