En este artículo, te queremos presentar el fascinante mundo de las inversiones en el desarrollo infantil. Descubre cómo las inversiones emocionales, educativas y económicas, pueden tener un impacto duradero en el crecimiento y el bienestar de tus pequeños, y no tan pequeños.

  • Inversiones emocionales:
    • Dedica tiempo diario para actividades en familia, ya sea desde una conversación, juego o lectura. Un buen tip es ayudar a los niños a realizar sus tareas escolares, pues es un buen momento para transmitir enseñanzas, pasar momentos de calidad e involucrarse en su desarrollo. 
    • Charla constantemente con tus hijos. Esto logrará que te perciban como un aliado muy importante, más que como alguien de quien deben esconder sus travesuras.
  • Actividades extracurriculares:
    • Busca actividades que estimulen sus intereses y habilidades: clases de música, deportes o arte para desarrollar talentos. Te recomendamos integrarlos a aquellas actividades en las que ellos se sientan felices y emocionados para garantizar su aprovechamiento.
    • Inscribirlos es solo el primer paso, lo siguiente es darle seguimiento a sus eventos y apoyarlos para que alcancen sus objetivos.
  • Inversiones económicas:
    • Establece un fondo de ahorro para su educación o metas futuras. Si esto es algo complicado, puedes comenzar destinando un pequeño porcentaje mensual a una cuenta de ahorros.
    • Y hablando de cuentas, no hay nada mejor que enseñarles a los más pequeños los conceptos de ahorro. Comenzar estas pláticas desde que son pequeños los hará familiarizarse con estos temas para dominarlos más rápido en el futuro.

Con estos consejos, podrás invertir en el desarrollo de tus hijos sin necesidad de romper el cochinito. Estos tips te ayudarán a conectar con los pequeños y a garantizar su bienestar y desarrollo. 

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