Si hablamos claro, un seguro de vida es algo que pagas para traer tranquilidad a tu familia y cuidar tu patrimonio, cuando ya no estés. Todos sentimos mucho miedo, todos quisiéramos ni siquiera tener que hablar del tema, pero hay momentos en que es necesario.

Formar una familia es un compromiso especial para cada integrante: en el caso del sostén económico uno procura aportar amor, alimentación, techo, vestido, salud, distracciones y, sobre todo, protección. Por lo cual, contar con un seguro de vida es esencial.

En México, sólo el 15% de la población cuenta con un seguro de vida individual, un número que tiende a crecer, porque durante las últimas décadas hemos caído en cuenta de que hoy más que nunca es necesario proteger a quienes dependen económicamente de ti.

El tipo de seguro que debemos contratar depende de un equilibrio entre necesidades económicas y el monto que podemos pagar sin que se convierta en una deuda que terminaría por meternos en problemas.

Hay ciertas variables que pueden ayudarte a decidir qué seguro contratar:
¿A cuánto ascienden los gastos de tu casa cada mes?,
¿Cuál es tu sueldo mensual?
¿Qué gastos de educación y salud tiene tu familia?
Elige una suma asegurada acorde a tu capacidad de pago. No siempre el seguro más caro es el mejor, verifica las condiciones y los beneficios que ofrece cada institución.

Con esto tendrás un panorama de los gastos reales y futuros de tu familia o beneficiario(s), y podrás asegurarte por una cantidad que garantice que el nivel de vida de los mismos no se verá deteriorado tras tu ausencia.

Existen productos y servicios que incluyen un seguro de vida, como la Cobertura Integral que puedes incluir al contratar un Préstamo Personal Provident, por sólo $10 pesos semanales tú puedes contar con un seguro de vida.

Acércate a Provident, no sólo te ayudamos con el efectivo que necesitas, queremos llevar tranquilidad a tu vida y la de tu familia.