Pregúntale a cualquier padre de familia que es lo que le enseña a sus hijos y seguramente dirá que les inculca valores como respeto, responsabilidad y amabilidad entre otros; pocos tendrán clara la importancia de educar financieramente a los hijos para darles las herramientas necesarias para tener un futuro próspero y no verse en situaciones difíciles económicamente.
La educación financiera debe ser parte integral de las lecciones que damos a nuestros hijos para su futura vida de adultos y no sólo debe incluir el “curso” de cómo generar dinero, igual o más importante es que enseña a usar ese dinero y a multiplicarlo. Estudios recientes indican que menos del 5% de los niños menores de 18 años tienen una cuenta propia en alguna institución bancaria y que la edad promedio de inicio del ahorro es a los 32 años; estos datos son reflejo de la escasa cultura financiera.
Nunca es demasiado pronto para enseñarles sobre el dinero; al principio de manera básica, mostrándoles el proceso de dar dinero a cambio de bienes y servicios y, conforme crecen y maduran, entrar a conceptos más avanzados como la inversión, el crédito y hasta el pago de impuestos.
No educar financieramente a nuestros hijos es tan peligroso como no enseñarles a leer y a escribir, pues los estamos condenando a una vida limitada y les estamos dejando miles de obstáculos en el camino que simplemente no deberían tener. Inculcar estas lecciones debe ser una prioridad para todos nosotros, afrontando el reto de enseñar con la palabra y con las acciones.
Recuerda: “Educa financieramente al niño y no tendrás que mantener al hombre”
0 Comentarios